Imagino cómo el creador del circo del sol se habrá imaginado como fuera el circo, cómo era el ambiente, cómo eran las sensaciones de la gente que lo venía a ver, cómo era el asombroso al ver espectáculos tan bien montados. Generalmente me gusta ver todas las ingenierías y a los actores que no son visibles en éste tipo de espectáculos, pero sin duda, éste ha sido uno donde no había mente, donde el conocimiento se fue atrás y la mente se dejó relajar como una barca en medio de un lago en tarde soleada de verano. No era sólo los actos montados de tal forma para crear ese efecto, era la historia que a medida que pasaba, la mente iba creando, posiblemente cada persona creó su propia historia, cada persona se vinculó con un persona específico, con un sentimiento en particular, yo, sólo dejé al niño jugar por un rato.
Dejé al niño que saliera, que se llenara de tierra, que fuera niño otra vez, que se dejara llevar por la fantasía por un par de horas. Hoy en mi caminata domingueña, la vida me volvió a recordar la felicidad que es estar ahí afuera, de dejarnos, de permitirnos ensuciarnos, de mazticar una hoja de un árbol de limón sin temor a nada más que el sabor medio ácido amargo que extraemos al masticar. Hoy también le permití a ese niño disfrutar de un gran día, una gran tarde, le permite tomar el mando de éste avatar por un momento, lo dejé recordar.... y al mismo momento, le dije que le soplara al oído de éste adulto lo que es volver a imaginar, sentir que el mundo no tiene fronteras, sentir que se puede ser lo que se quiera ser....
Que bueno es imaginar.... he tratado de apuntar esas ideas locas que se vienen a la cabeza de vez en cuando, es como abrir el grifo de una gran presa de agua, poco a poco el agua empezará a salir, y luego de un tiempo simplemente fluirá... y ojalá esa agua no llegue a otro lago donde se empoce, sino, que llegué a un río seco que va a alguna villa y que sea de provecho a otras persona que necesitaren de alguna ayuda, puede sonar muy altruista, pero la realidad es que para llegar a ese paso se necesitan muchos más antes.
Simplemente les digo que recuerden, es bueno que el niño hable y cuente sus maravillosas historias y grandes sueños sin las ideas preconcebidas que a través de los años se han sumado capa por capa en nuestra visión del mundo, mas siempre hay que recordar que ya no somos niños, somos personas que ya han recorrido un largo camino en este sendero, dejemos que el niño nos aliente que nos inspire de vez en vez con sus ideas fantasiosas y ayudemos lo a lograr esos grandes sueños, pero subámoslo en los nuestros hombros y mostrémosle el gran camino que hemos recorrido y que aún queda por recorrer....
Dejemos que nuestras piernas sean las que se sacien con los kilómetros recorridos, que ellas nos lleven a donde no pensabamos ir, al camino grande que pasa las montañas, cruza el valle, se desvanece en el río y que termina donde yo empiezo....